El domingo pasado, un estallido de furia sacudió la panadería “Martino” en la esquina de Rivadavia y Directorio. En un acto de violencia inexplicable, un cliente desató su ira destrozando las vidrieras del establecimiento a sillazos y patadas. El incidente, ocurrido minutos antes de las 18 horas, quedó registrado por las cámaras de seguridad del local, dejando consternados a empleados y clientes por igual.
En las imágenes de la cámara de seguridad se puede observar al hombre entrando al local y, sin mediar palabra, comienza a arrojar sillas contra las vidrieras, ignorando los gritos de una empleada que intentaba detenerlo. Posteriormente, el agresor rompe una puerta de vidrio de una patada y, al retirarse, termina de destruirla con sus manos.
Este no sería el primer episodio violento protagonizado por este vecino. Un usuario de redes sociales comentó que el mismo individuo había realizado un ataque similar en el bar Saama, también ubicado en Padua. “En ese caso, agredió violentamente a las chicas y casi las lastima gravemente”, relató el usuario, señalando la peligrosidad del atacante.
La violencia en la sociedad parece estar en aumento, y este tipo de incidentes reflejan un preocupante deterioro en los estados mentales de algunos ciudadanos. Este episodio en la panadería “Martino” deja en evidencia la necesidad de abordar de manera urgente la salud mental y la seguridad en nuestras comunidades.
Las autoridades locales aún no han emitido un comunicado oficial sobre el incidente, y se desconoce si se han tomado medidas para identificar y detener al agresor. La comunidad de San Antonio de Padua espera una pronta respuesta para garantizar la seguridad de los comerciantes y residentes de la zona.