El lugar se llamaba “Bar Clandestino” y hacía honor a su nombre, ya que no contaba con ninguna habilitación legal. Este establecimiento de Mar del Tuyú ocultaba, detrás de su fachada de bar, un prostíbulo donde una mujer trans actuaba como madama. Según la investigación, la acusada captaba a jóvenes en situación de vulnerabilidad y las sometía a explotación sexual. “Les pedía que fueran amables con los clientes”, revelaron fuentes vinculadas al caso.
En las últimas horas, y tras varios meses de investigación que incluyeron policías de encubierto, el fiscal Walter Mércuri, de la UFI N°8 de General Madariaga, consiguió la luz verde del Juzgado de Garantías del Joven N°4 de Mar del Tuyú, a cargo de Diego Zapiola, y allanó el bar clandestino.
Así, con la colaboración de la DDI de Dolores y la SubDDI de La Costa, en el marco del operativo Sol, detuvieron a la regenteadora del lugar, una mujer trans de 38 años, identificada como G.A.J. (D.A.J. en su DNI). Los policías rescataron a una menor de 16 años que era explotada sexualmente.
La madama quedó acusada por el delito de promoción o facilitación de la prostitución de menores de 18 años y en las próximas horas será indagada en una causa que cuenta con mucho material audiovisual captado por los policías encubiertos que se infiltraron en el local al que no era tan sencillo ingresar, según contaron las fuentes del caso.
Los procedimientos se dieron este sábado por la noche en el bar de Calle 76 N° 838 de Mar del Tuyú. “Era un prostíbulo que funcionaba como bar que no estaba habilitado. Totalmente ilegal. Era regenteado por una persona trans y tenía menores. Eran dos o tres las que estaban trabajando. Pero en el operativo justamente había una sola menor“, detallaron las fuentes del caso a este medio.
Pero una de las denunciantes también es adolescente y no es la que fue rescatada. “Cuando veía menores que eran vulnerables, les ofrecía ir a trabajar al bar para que atendieran a los clientes, para que fueran simpáticas, para que siguieran yendo”, detallaron cómo accionaba la mujer trans contra las víctimas.
El prostíbulo allanado
Tras el arresto de la mujer trans, a la menor rescatada se le tomó declaración, como así también a las personas que estaban en el bar al momento del procedimiento, y el fiscal ordenó que se periten los celulares secuestrados.
La investigación había comenzado el año pasado, pero no les resultó sencilla. “Era muy difícil entrar a ese lugar, porque estaba muy escondido, oculto, ya que era todo ilegal. Por eso, la investigación se hizo con agentes encubiertos que se hicieron pasar por clientes, que iban a tomar algo, a charlar y filmaban y grababan todo lo que pasaba ahí adentro”, describieron cómo fueron las tareas a lo largo de estos meses.Los policías que participaron del allanamiento
También resaltaron que la desconfianza para poder ingresar al lugar era extrema, por lo que no dejaban ingresar a cualquiera y ese fue un escollo en la investigación.
“Fue difícil ganarse la confianza de lograr que dejaran entrar a los agentes encubiertos. Había mucho recelo por la ilegalidad”, contaron.
En el allanamiento participaron la Jefatura Departamental La Costa, Patrulla Urbana de la Secretaria de Seguridad de La Costa y el Servicio Local del Partido de la Costa.