La terminal de Retiro reactivó el uso de este dispositivo, y tras la primera semana de prueba, ya se han obtenido los primeros resultados.
“El Rodillo”, formalmente Banco de Pruebas Dinamométricas, volvió a funcionar en la inspección técnica de micros y colectivos. El gobierno decidió ocuparlo nuevamente ya que permite evaluar el estado integral de los vehículos, en especial el límite de velocidad.
A través de un comunicado, la Presidencia de la Nación informó que durante la primera semana de la reactivación de “El Rodillo” se realizaron 63 pruebas aleatorias en donde se detectó, de manera exitosa, 11 vehículos que no cumplían con los estándares requeridos.
Una de las pruebas que se pueden realizar en el Banco de Pruebas Dinamométricas es la evaluación del limitador de velocidad, en donde se revisa el instrumental de cabina, registra la velocidad real de circulación y el impedimento de apertura de puertas cuando se superan los 5 km/h.
También se controla el estado de la carrocería, los neumáticos, las chapas patente, las luces, la documentación del vehículo, entre otras cosas.
Las fuentes oficiales aseguraron que el mecanismo se encontraba obsoleto durante la gestión anterior, con un deterioro significativo en su estructura. Por lo que, debió ser reparado y actualizado para volver a utilizarse en la terminal de ómnibus de Retiro.