Taiwán se enfrenta al segundo terremoto más grande de su historia, desencadenando una respuesta rápida y masiva. Se ha desplegado un contingente de 7,860 efectivos militares, policiales y bomberos, junto con 16 aeronaves y 710 vehículos, para contribuir en las labores de rescate y asistencia.
Este jueves Taiwán sufrió un terremoto de 7.2 de magnitud que dejó el saldo de 10 muertos, 1067 heridos y más de 698 desaparecidos. El equipo de rescate del país continúa con los labores de búsqueda en la costa este de la isla.
Según los datos del Centro de Respuesta de Emergencias (CEOC), el sismo provocó la muerte de 10 personas, la última de ellas un senderista de 65 años que quedó debajo de las rocas en el Parque Nacional Taroko. Por otra parte, la Agencia Meteorológica Central contabilizó más de 400 réplicas del terremoto, alrededor de la ciudad de Hualien.
En las próximas horas se espera en la isla lluvias “breves y localizadas” en las zonas montañosas del centro y este de Taiwán, lo que aumentará el “riesgo de deslizamientos de tierra, caída de rocas y avalanchas”, señaló el CEOC.
“El CEOC permanece continuamente operativo. Rescatar a las personas atrapadas y desaparecidas es de máxima urgencia, cada segundo cuenta”, aseguró el organismo que ordenó el despliegue de 7.860 militares, policías y bomberos, 16 aeronaves y 710 vehículos para colaborar en las tareas de rescate.