La Comunidad Reskt, dedicada a apoyar a personas con problemas de adicción, ha puesto en marcha una campaña solidaria para finalizar la construcción de su sede. La iniciativa consiste en subastar 200 camisetas de fútbol de distintos equipos globales, varias de ellas autografiadas, a cambio de bolsas de cemento.
Tavo Moreira, fundador de Reskt, compartió en una entrevista con el programa periodístico Primer Plano y contó cómo surgió esta idea. Ante la imposibilidad de terminar la construcción debido a los altos costos, Moreira decidió subastar la colección de camisetas que había acumulado con los años. Entre las camisetas subastadas se encuentran una usada por Marcelo Gallardo en el Mónaco y otra de Leonardo Pisculichi en Argentinos Juniors.
Según cuenta el fundador, la subasta ya está en marcha y funciona de la siguiente manera: quienes deseen participar deben ofrecer bolsas de cemento o el monto equivalente a través de una transferencia bancaria. La mayoría de las camisetas tienen como base de participación cinco bolsas de cemento, y quien ofrezca más se lleva la camiseta.
El objetivo es utilizar el cemento recaudado para construir contrapisos, baños y nuevas habitaciones en la sede de Reskt, lo que permitirá albergar a más jóvenes en recuperación.
En medio del impacto de la campaña, un corralón amigo de la comunidad, Áridos Mosconi, ubicado en la avenida Otero 850 del barrio La Teja en Pontevedra, se sumó a la iniciativa. Este corralón ofreció vender las bolsas de cemento a precio mayorista, reduciendo el costo a 6500 pesos por bolsa en lugar de los 9000 pesos que cuestan habitualmente. Esta colaboración permite que los donantes obtengan más cemento por su dinero, beneficiando aún más a la comunidad.
Cómo Participar y Donar
Para participar en la subasta o realizar donaciones, los interesados pueden contactar a Tavo Moreira a través del teléfono 116644-2273. Además, si alguien desea donar camisetas para sumarse a la causa, también serán subastadas para conseguir más cemento. La premisa de Reskt es “amarlos hasta que ellos aprendan a amar”, con la convicción de que “la recuperación es posible”.
La comunidad Reskt continúa avanzando con su noble misión, apoyándose en la solidaridad de la población y encontrando formas creativas para superar los desafíos y seguir ayudando a más personas en su camino hacia la recuperación.