El Club Merlense recibió una inesperada invitación para participar en un partido amistoso destinado a preparar a las prometedoras categorías juveniles. Con entusiasmo y determinación, los jóvenes talentos del equipo se dirigieron a la ciudad de Chivilcoy, ansiosos por enfrentarse a un nuevo desafío en el campo de juego.
Iván Ferreira, coordinador de las inferiores de Argentino de Merlo, contó indignado el acto de deslealtad y las burlas que sufrieron los chicos del club en su visita al “Rojo” de Chivilcoy. “Programamos hace dos semanas ir a jugar con el club Independiente de Chivilcoy y la idea era hacerlo con dos equipos juveniles y dos infantiles”, explico Ferreira.
A su vez, el coordinador relató que se veía una ligera ventaja de edades en el primer partido pero que esto “era normal”, el problema surgió en el segundo encuentro. “Vimos al técnico de Primera en el banco de suplentes y el plantel era el de los profesionales” ,detalló el profesor.
En esta línea el hombre continuó “Nosotros nos esperábamos jugadores acorde de la edad de los chicos de 15 a 19 años que llevamos” sostuvo. A su vez indicó que cuando se acercó a obtener una explicación, su técnico Juan Carlos Lungarzo, le respondió “son un combinado de reserva”. “La pasamos muy mal”, manifestó el dirigente.
Los de Merlo norte padecieron una goleada 14 a 1 en el amistoso y no conforme con humillar a los chicos de las inferiores haciéndolos jugar con el plantel de Primera División, el club local posteó el resultado en sus redes en forma de burla: “¡Parejo hasta que empezó!”, fue lo escrito.
