El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, anunció este martes un aumento del 80 por ciento en tres cuotas para los diputados nacionales. Esta decisión generó repercusiones en los medios de comunicación y diversos espacios políticos, dado que la situación económica que atraviesa la sociedad argentina no es la más óptima.
El sueldo que reciben los legisladores de la Cámara baja no llega al millón y medio de pesos y es mucho menor a la que perciben los senadores nacionales. La polémica no está en que si cobran bien o mal, sino que en reiteradas ocasiones el mandatario argentino, Javier Milei, se expresó en contra de los funcionarios pertenecientes a la casta y hoy son, la gran mayoría, oficialismo.
Antes de que se apruebe el incremento salarial los jefes de bloques, oficialistas y opositores, se reunieron con Menem con el objetivo de espaldar la propuesta. En los seis meses de gobierno de Milei la inflación acumulada ya roza el 127 por ciento y con el 80 por ciento de aumento, en las dietas, intentarán palear el delicado contexto económico.
Los haberes no tienen modificaciones desde noviembre del año pasado, pese a la disparada de los precios durante los meses del verano. La resolución llevará la firma de Menem en soledad ya que los bloques de la oposición no quieren cargar con el costo político de un aumento que será “impopular” en la opinión pública.