La firma que tiene establecimiento en San Justo y en Cañuelas, como en el resto del país, no logró un acuerdo con sus acreedores y por eso “busca proteger sus activos y los puestos de trabajo directos e indirectos de la empresa”, según palabras de sus directivos.
Su objetivo es mantener su “estructura productiva y asegurar la continuidad operativa en todas sus plantas y establecimientos industriales y comerciales”.
Molino Cañuelas ya tuvo problemas financieros en 2017 debido a las devaluaciones producidas durante el gobierno del expresidente Mauricio Macri.
La empresa fabrica marcas como 9 de Oro, Pureza, Mamá Cocina, entre otros, y en 2017 empleaba a más de tres mil personas.