La presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina (CoFA), María Isabel Reinoso, charló con el programa El Tanke de Búnker sobre el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que rechazó el pedido de la empresa Farmacity que no podrá instalar sucursales en la provincia de Buenos Aires.
Con respecto a la resolución Reinoso comentó: “recibimos el fallo muy contentos, fueron largos diez años”, además dijo: “este fallo es a favor de la salud, del medicamento como bien social, el tener una farmacia casa 300 metros cada tres mil habitantes y que sea el farmacéutico el propietario de la farmacia”. Además agregó que el medicamento no es una golosina sino una herramienta terapéutica para poder prevenir y salvar vidas y debe ser atendido por un profesional universitario que se formó para poder realizarlo.
La presidenta de CoFA agregó: “los jueces entendieron que está por encima la salud de los bonaerenses y no la rentabilidad de un empresario”. También destacó que este juicio no tenía que llegar a la corte de la Nación y que la salud y los servicios públicos tienen que ser regulados por las provincias”.
María Isabel Reinoso contó que tuvieron el respaldo de muchos actores del actual gobierno no así de la ex gobernadora Maria Eugenia Vidal que nunca los atendió ni los escuchó mientras avanzaba el juicio además de la censura de muchos medios.
Con respecto a la llegada de Farmacity a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires manifestó que, desde la desregulación en 1991, donde había al rededor de dos mil farmacias unipersonales de farmacéuticos pasaron a ser 30. Otro de las consecuencias que enumeró fue: “no vas a ver un Farmacity en una villa en la Ciudad de Buenos Aires” generando un impacto terrible en el bolsillo no sólo por el precio del producto sino por el traslado para conseguirlo.
Otro de los temas que trató la presidenta de CoFA María Isabel Reinoso fue: “no estamos de acuerdo para nada que se vendan papas fritas, caramelos y que se confunda un medicamento con un caramelo; es como sí en un consultorio médico vos tenés hipertensión y mientras estás esperando al médico tenés una góndola con papas fritas. Claramente es contradictorio para la salud del paciente, esto es lo que pasa en estas farmacias siendo nefasto para la salud de la gente”.