El conjunto dirige Marcelo Gallado ganó gracias al gol de Federico Girotti. Con mayoría de suplentes, el Millonario no le pierde el rastro a Banfield.
River logró una victoria por la mínima diferencia sobre Godoy Cruz en Mendoza, muy valiosa para seguir consolidando su mejoría de resultados en el plano de la Copa de la Liga Profesional pero manteniendo preocupaciones por su nivel, ya que pese a que jugó con suplentes no mostró la mejor versión y le costó por momentos.
El conjunto de Marcelo Gallardo volvió a mostrar una versión deslucida en un primer tiempo que arrancó accidentado, con la salida de Marcelo Herrera en el local tras impactar su pierna contra el palo en una salvada en la línea. En efecto, en esa etapa ya se vislumbró la gran noche de Bologna y un trámite parejo, con llegadas para ambos lados.
El complemento empezó sin sobresaltos, hasta que Nelson Ibáñez fue golpeado por Matías Suárez y debió salir, para redondear la velada torcida para los mendocinos en lo físico. A los 30 minutos, llegó el tanto millonario de la mano del debutante Federico Girotti, quien había ingresado por Lucas Pratto: tras un desborde por izquierda de Matías Suárez que el pibe de Acassuso cabeceó al gol. Pero, rápidamente el Tomba tuvo la oportunidad de llegar al empate, ya que Milton Casco puso la mano en el área y otra vez debió salvar las papas Enrique Bologna, tapando el penal de Tomás Badaloni.
Cerca del final, y en un clima de inestabilidad en el resultado, Enzo Pérez salió tomándose la cara posterior del muslo derecho y encendió las alarmas en River, que se llevó tres puntos valiosos que lo mantienen a tres de Banfield en la zona 3.