Durante el mediodía de ayer, representantes de organizaciones afines y cultivadores se concentraron en Plaza de Mayo para marchar al Congreso para pedir por la legalización de la marihuana para todo sus usos y por la liberación de personas detenidas por cultivo.
La movilización, que comenzó pasadas las 16, busca el fin de los allanamientos y detenciones a usuarios y cultivadores de todo el país; la libertad de las personas detenidas por cultivar, tener o vender para subsistir marihuana, como primer delito; y la regulación del cannabis en todos sus usos y formas, informaron los organizadores.
El reclamo también abarcó el reconocimiento de las prácticas tradicionales y psicoterapéuticas y un plan de reducción de riesgos asociados al consumo en todos los establecimientos educativos, sociales y de salud con constante capacitación a profesionales tanto en el ámbito público como en el privado.
Los manifestantes marcharon bajo las consignas de «legalización de la marihuana para todos sus usos y formas», «basta de persecución y estigmatización»; «derogación de la Ley 23.737», considerada la primera causante de privación de la libertad de mujeres cis y trans;
«inclusión en la Educación Sexual Integral (ESI) del uso de sustancias psicoactivas desde un enfoque respetuoso de los derechos humanos y con perspectiva de reducción de riesgos y daños», indicaron voceros de Igualdad Evita.
La Ley 27.350 de Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados fue aprobada en 2017 y estableció la creación del Registro Nacional del Programa de Cannabis (Reprocann).
En la marcha se encontraba, Leticia Mores, integrante de Mamá Cultiva Fundadoras, manifestó que el objetivo de la marcha es «seguir pidiendo la libertad de cultivo de la planta para todos sus usos”.
«Nadie tendría que tener miedo por tener una o dos plantas en su casa que está usando para su hijo, su familia o uso propio, porque el bienestar de nuestros seres queridos es superior a todo y vamos a seguir cultivando como sea», expresó Leticia, quien hace cinco años le da aceite de cannabis a su hija Micaela.
La niña tiene 14 años y nació con una malformación en el cerebro que le genera un retraso psicomotriz y epilepsia refractaria. A los seis años tuvo un accidente cerebrovascular (ACV) «que le hizo perder todo lo que había logrado pese a su patología», recordó la mamá.
«Antes de empezar con el cannabis mi hija tenía entre 15 a 20 veces crisis diarias, algunas de 15 minutos y ha llegado a estar media hora convulsionando. Hoy tiene una o dos por día o día por medio y comenzó a conectar con el entorno», relató desde Plaza de Mayo.
Durante la congregación, previo a marchar hacia el Congreso, estuvieron representantes de organizaciones conocidas como medicinales, cultivadores solidarios y agrupaciones como Igualdad Evita y de Liberación por Cannabis, que levantaron la consigna «Basta de presos por cultivar».
En tanto, el Frente de Agrupaciones Cannábicas Bonaerenses, conformado por sesenta organizaciones, concentró a las 13 en La Plata frente a la Gobernación para ir a la Ciudad de Buenos Aires.
La actividad frente al Congreso de la Nación contó con la presentación de espectáculos y grupos musicales.