En la Argentina, se estima que 1 de cada 10 personas de 18 años o más tiene diabetes y dado que, por varios años permanece sin síntomas, aproximadamente 4 de cada 10 personas que la padecen desconocen su condición, según el último informe del Ministerio de Salud.
El azúcar en sangre (glucemia), cuando tiene valores por encima de lo normal, se lo denomina hiperglucemia, y cuando se sostiene en el tiempo puede dar lugar a complicaciones en diferentes órganos.
El seguimiento y el tratamiento adecuado son los pilares sobre los que debe erigirse la salud de quien padece diabetes, más teniendo en cuenta que es una enfermedad crónica, es decir, que acompaña de por vida a la persona que la padece.
Pero, ¿Qué es la diabetes, específicamente? Al comer, los alimentos se digieren y la glucosa se absorbe y distribuye en el organismo. La glucosa es un azúcar que el organismo utiliza como fuente de energía para poder funcionar, pero para que pueda ingresar a las células necesita de la insulina, que es una hormona producida por el páncreas. En las personas con diabetes existe una alteración en la producción y/o el funcionamiento de la insulina, entonces la glucosa queda afuera de la célula acumulándose en la sangre (hiperglucemia).
La Licenciada en Nutrición experta en diabetes, Mariel Márquez, aseguró que “si estamos recién diagnosticados es indispensable una consulta médica y nutricional previa a las fiestas, para saber si es necesario ajustar la medicación, saber qué hacer ante el cambio brusco de las glucemias, y para conocer qué alimentos son recomendables consumir y cuáles no en nuestra situación”.
Para poder controlar la diabetes en las Fiestas y reuniones de Fin de Año, Márquez detalló que es necesario “planificar con tiempo la alimentación del día completo del evento, para lograr el equilibrio entre lo saludable y los permitidos”, además de “mantener buenas glucemias a lo largo del día, con actividad física previa, y consumir alimentos con carbohidratos más controlados”.
Según expresó, es necesario “estar correctamente hidratados, principalmente con agua, y en menor medida o para brindar, con bebidas sin azúcar o alcohol” ya que “el alcohol puede producir hipoglucemias severas”.
Otra de las opciones es “ofrecerse a llevar parte del menú (apto) con gran variedad de verduras, frutas, y alimentos integrales o sin azúcar” y tener en cuenta que “no hay alimentos prohibidos, pero controlar las porciones puede hacer la diferencia con el paso de las horas”.
Para finalizar, recomendó “llevar un control de la glucemia en diferentes horarios de la noche y de la mañana siguiente” a la vez que es indispensable “no olvidar aplicar las dosis adecuadas de insulina y/o toma de medicación oral”.