Marcos Jesús Herrera, de 28 años, fue sentenciado a 10 años de prisión por el asesinato de Luis Alfredo Albornoz, de 64 años, quien murió tras recibir una brutal golpiza en su casa en Casilda, al sur de Santa Fe, según se informó en un reciente juicio oral.
El tribunal, compuesto por los jueces Griselda Strólogo, Marisol Usandizaga e Ignacio Vacca, dictó la sentencia el pasado viernes, absolviendo a Herrera del delito de daños.
El incidente ocurrió el 21 de agosto de 2023, cuando Herrera irrumpió en el complejo de departamentos del barrio Alberdi, donde residía Albornoz y según el relato presentado en el juicio, Herrera pateó la puerta de entrada del edificio y, tras proferir amenazas, se dirigió a la vivienda de la víctima.
Allí, derribó la puerta y atacó a Albornoz hasta dejarlo inconsciente. Las causas de la agresión no fueron reveladas durante el proceso judicial.
La víctima sufrió lesiones severas en el cráneo y el rostro, quedando tendido en el patio de su casa. Los vecinos alertaron a la policía, que al llegar encontró signos de una pelea. El hombre fue atendido por médicos del Sies y trasladado al Hospital San Carlos de Casilda, donde ingresó en estado crítico y falleció el 4 de septiembre de 2023, tras dos semanas de agonía.
Según informes , el fiscal Juan Pablo Baños presentó en el juicio que, después del ataque a Albornoz, Herrera agredió a una mujer de 24 años, causándole contusiones leves, y provocó destrozos en una heladera y una mesada. Herrera fue identificado rápidamente por testigos del complejo y detenido el mismo día en la zona de San Martín al 3500 de Casilda.
Inicialmente, Herrera fue imputado en libertad por lesiones graves, ya que un primer informe forense no detectó riesgo de muerte en las heridas de Albornoz. Sin embargo, tras su fallecimiento, el preinforme de autopsia indicó “complicaciones secundarias a traumatismo de cráneo” como posible causa de muerte, lo que llevó a reclasificar el caso como homicidio simple.
La Agencia de Investigación Criminal intentó detener a Herrera tras la nueva imputación, pero no lo encontró en su domicilio, lo que motivó una orden de captura. Finalmente, Herrera se entregó a las autoridades cuatro días después, el 8 de septiembre, en la sede de la AIC de Casilda.
Durante el juicio, la fiscalía había solicitado una pena de 16 años de prisión para Herrera. Sin embargo, el tribunal decidió imponer una condena de 10 años por homicidio doloso simple, mientras que lo absolvió del delito de daño.